La edición 2008 de Periscopio, la convocatoria anual sobre fotoperiodismo que inunda las salas y calles de Vitoria, ofreció ayer un suculento aperitivo con la inauguración de sendas miradas a los dos imperios más poderosos de Oriente en el siglo XX. Por un lado, la recuperación de las imágenes de Li Zhensheng sobre la Revolución cultural china en Soldado rojo de las noticias; por otro, el paseo visual del fotoperiodista Sergey Maximishin por lo que fue la URSS en El último imperio. Veinte años más tarde.
Li Zhensheng (Dalian, Liaoning, China, 1940) nació con la vocación del periodismo en las venas, pero creció en un mal momento, con la Revolución cultural de Mao Zedong en su apogeo. Comenzó a trabajar como periodista, pero no le dejaron aprender inglés y convertirse en corresponsal, su gran sueño. En cambio, fue testigo a través del objetivo de su Rolleiflex de cómo transcurría la vida cotidiana de la China comunista, antes de ser acusado de deslealtad por las autoridades y trasladado a un campo de reeducación. Por fortuna, escondió los negativos, consciente de su valor documental, y ahora se puede contemplar su obra en la sala Amárica (plaza de Amárica, 1).
Muy cerca, en la casa de Cultura Ignacio Aldecoa (parque de la Florida), se presentan las imágenes de Maximishin, nacido hace 44 años en Crimea, que retratan la vida cotidiana y la decadencia en los países que formaron parte de la URSS.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de octubre de 2008