Los resultados de los recientes congresos regionales de Esquerra Republicana (ERC) no han sido demasiado afortunados para el ex líder del partido y consejero de la Vicepresidencia, Josep Lluís Carod. Sólo consiguió colocar en la presidencia a uno de sus apadrinados, Oriol Amorós, al frente de la federación de Barcelona. Ayer mismo, en declaraciones a la emisora Catalunya Ràdio, Carod analizó estos cónclaves y apreció graves deficiencias en el funcionamiento interno de ERC ante la escasa participación en las votaciones: 3.000 de los 10.000 militantes.
"Entre el 70% y el 80% de los militantes continúan sin participar en las grandes decisiones y, por tanto, creo que esto pone en cuestión el sistema de funcionamiento de ERC, es decir, aquí hay alguna cosa que no acaba de ir como querríamos", manifestó. "Una cosa es el asambleísmo de opinión y otra es el asambleísmo de decisión", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de octubre de 2008