Alcaldes y representantes de las ciudades de Barcelona, Figueres, Girona y de las ciudades francesas de Béziers, Figueres, Narbonne, Perpignan y Toulouse firmaron ayer una declaración conjunta sobre la consolidación de los grandes ejes de comunicación transeuropeos en la que piden "la ampliación de la alta velocidad de Barcelona a Valencia", una conexión que depende de la futura construcción del tramo entre Castellón y Tarragona, que todavía no está previsto en los proyectos que ejecuta el Administrador de Infraestructura Ferroviarias (Adif) en todo el territorio nacional.
Los alcaldes solicitan a los gobiernos español y francés que "aceleren" también "los trabajos pendientes" para favorecer las conexiones a través de la frontera entre Figueres y Perpignan mediante el túnel que debe salvar los Pirineos.
La declaración alerta sobre la necesidad de construir "una nueva línea mixta para viajeros y mercancías en el tramo entre Perpignan-Montpellier, necesario para evitar el colapso de la línea actual y para garantizar una óptima explotación del corredor ferroviario".
También se comprometen a "cooperar en el estudio y coordinación de políticas que favorezcan la movilidad profesional y empresarial entre sus ciudades para crear un espacio económico competitivo e innovador, así como a configurar un territorio transfronterizo bien cohesionado" a través de la futura línea de alta velocidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de octubre de 2008