En estos días de crisis nos vamos enterando de cosas cada vez más escandalosas en relación con el sistema económico y bancario en el que vivimos, y que podríamos titular: la banca siempre gana.
Ahora me entero de que si la entidad bancaria en la que tengo mis magros ahorros y mi gran hipoteca diese en quiebra, resultaría que mi dinero lo perdería, pero seguiría debiendo la misma cantidad de hipoteca.
Es decir, que el dinero que debo de hipoteca a la entidad bancaria no sería compensado ni en un céntimo con mi dinero ahorrado, que lo perdería. ¿Cómo puede ser tamaña injusticia?
Creo que hay que empezar a hacer algo más que regalarles dinero de todos a los directivos de los bancos y poner fin a los desmanes y avaricia que han estado practicando.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de octubre de 2008