El Instituto Padre Suárez de Granada capital solicitó el viernes la colaboración de la Policía para que sacara del centro a un alumno que se había negado a abandonarlo, tras conocer que el consejo escolar le había expulsado durante 21 días por mal comportamiento. La delegada de Educación de la Junta en Granada, Ana Gámez, explicó ayer que el motivo de la expulsión fue las amenazas a los profesores.
"Se comunicó al estudiante la expulsión delante de su tutor legal y el chaval reaccionó mal, se negó a abandonar el centro y se puso a correr por los pasillos", comentó Gámez, quien indicó que fue en ese momento cuando el centro solicitó la colaboración de la Policía Autonómica.
La delegada mostró su apoyo a la decisión del consejo escolar de expulsar al joven, ya que, según dijo, "no podemos permitir las amenazas al profesorado porque menoscaban su autoridad". El subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz, mostró su apoyo a la Policía Autonómica, que, según comentó, "actuó como corresponde", al poner al joven a disposición de la fiscalía, la cual "decretó su libertad inmediatamente".
El joven cursa tercero de ESO, según publicó ayer el diario La Opinión de Granada, que informa de que su tutor legal, educador del centro, medió para calmar los ánimos del alumno, que fue esposado fuera del instituto, ya que opuso "mucha resistencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de octubre de 2008