Armado con un arsenal de palas, picos, vallas y tablas, un escuadrón de 150 vecinos del barrio de Santiago-Vicálvaro de Coslada decidió ayer emprender una batalla por su cuenta. Sellaron el colector que atraviesa la base de la M-45, al que señalan como el origen de las dos riadas que han sufrido en menos de un mes. "Nadie hará nada hasta 2009 y no podemos aguantar una riada más", repetían.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de octubre de 2008