El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, presentó ayer su receta para superar la situación "gris" de Cataluña: un acuerdo de nacionalistas con socialistas. La fórmula es válida para otros escenarios, ya que además de requerir a los socialistas para un pacto en la Generalitat, CiU podría involucrarse en la gobernabilidad del Estado. Duran, que fue reelegido ayer presidente de Unió Democràtica-socio menor de CiU por un 91% de los votos, sostuvo que "hay que salir de la insatisfacción permanente" que provoca, a su parecer, el tripartito catalán.
Para el líder democristiano, la coalición CiU-PSC "era, es y sería lo mejor para profundizar en la relación de Cataluña con el Estado, para limitar el déficit y abordar nuevas infraestructuras". Además, el entendimiento entre las formaciones permitiría superar "la queja y la reivindicación".
Esta no es la primera vez que Duran aboga por un entendimiento entre socialistas y CiU para encabezar un gobierno catalán que deje atrás, las, a su juicio, estridencias del tripartito. Pero esta vez ha querido subrayar su idea, exponiéndola ante los compromisarios del congreso del partido y con el presidente de CiU, Artur Mas, y el presidente del PSC, Isidre Molas, siguiendo sus palabras desde las primeras filas del auditorio y desmarcándose de los sectores de la formación que apoyan una coalición nacionalista CiU-ERC.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de octubre de 2008