El Gobierno catalán ha inyectado este año 2.179 millones de euros para aliviar la sequía en los mercados financieros, según explicó ayer el consejero de Economía y Hacienda, Antoni Castells. De esta cantidad, 1.500 millones corresponden a avales para activos titulizados que corresponden, sobre todo, a préstamos empresariales de calidad. Es decir, las entidades financieras empaquetan los créditos y los comercializan con el aval de la Generalitat, lo cual mejora su calificación. La mayoría de ellas, luego, usa la liquidez para dar nuevos préstamos a empresas.
El Ejecutivo también dio varias líneas de crédito para la financiación de empresas que suman 679 millones de euros. De éstos, 300 corresponden a una partida para inversiones de pymes a largo plazo. El resto lo constituyen nuevos préstamos para la internacionalización, la innovación, la expansión comercial de empresas y para proyectos de emprendedores. En conjunto, la cantidad destinada a facilitar los créditos y la liquidez ha aumentado el 50% respecto a 2007.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de octubre de 2008