La comunidad internacional prometió ayer 2.800 millones de euros (unos 3.700 millones de dólares) durante el periodo 2008-2010 para la estabilización y reconstrucción económica de una Georgia afectada por la guerra de agosto con Rusia. Sumada a esa promesa la financiación destinada específicamente al sector financiero, el país caucásico logró un total de 3.400 millones de euros (4.500 millones de dólares). La cantidad supera lo esperado y plantea dos desafíos: hacerla realmente efectiva y que su gestión sea transparente. España desembolsará apenas un millón de euros.
Estimaciones iniciales e incompletas de Naciones Unidas y del Banco Mundial hablaban de la necesidad de unos 3.250 millones de dólares para Georgia, por lo que las cifras alcanzadas llevaron a la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, a hablar de "un día de alegría" por lo conseguido. El primer ministro georgiano, Lado Gurgenidze, presentó la muy holgada superación de la cantidad prevista como una prueba del "gran apoyo a Georgia en tiempos como éstos".
863 millones de Europa
A la conferencia internacional de donantes acudieron representantes de 38 países (incluidos los Veintisiete y Estados Unidos) y 15 organizaciones internacionales, encabezadas por la Comisión Europea. Ferrero-Waldner se felicitó de que 863 millones de euros, un tercio de la cantidad ofertada, procediera de la UE, a razón de 500 millones de la Comisión y de contribuciones de los distintos Estados y del Banco Europeo de Inversiones. El millón de euros español irá dirigido, sin calendario determinado, a reconstrucción de infraestructuras y asistencia a desplazados.
En los discursos oficiales se hizo hincapié en que más importante que las cantidades que se fueran a lograr era mostrar el decidido apoyo de la comunidad internacional a una Georgia amedrentada por su poderoso vecino ruso y muy necesaria para la UE. "Cualquier conflicto en las fronteras de Europa tiene implicaciones sobre la seguridad y estabilidad europeas", señaló José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión. "Este particular conflicto tiene también costes potenciales para Europa en lo relativo a la seguridad energética y sobre nuestra estrategia de diversificación". Georgia es crucial para la llegada de gas y petróleo desde el Caspio a Europa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de octubre de 2008