En plena crisis económica y cuando el paro nos da este mes la cifra de 217.000 personas más sin trabajo, en la que los españoles estamos muy preocupados cada mes por el pago de la hipoteca, la subida de precios de los alimentos y bienes de consumo básicos, el creciente desempleo, las empresas que cierran, los pequeños comercios que quiebran y los ahorros en bolsa que están por los suelos. Cuando las familias están haciendo acrobacias matemáticas para llegar a fin de mes, a nuestro juez "estrella", el señor Garzón, estrella por ser especialista en desviar la atención de la opinión pública, no se le ocurre otra cosa que sentar en el banquillo al fantasma del General Franco y a 34 fantasmas más del anterior Régimen Franquista por delitos "de detención ilegal sin dar razón del paradero, en el contexto de crímenes contra la humanidad". Sin poner en duda que todos estos militares cometieron en su momento estos delitos, yo le pregunto al señor Garzón, ¿para qué sirvió la transición española? ¿De qué sirvió el ejemplo dado por todos los españoles y los partidos políticos desde la derecha hasta la izquierda de concordia y perdón mutuo, ejemplo para nuestros hijos y para el resto del mundo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de octubre de 2008