Al margen del ya célebre auto del juez Garzón, ¿no denota una llamativa insensibilidad por parte de las instancias públicas y reales el que la calle ovetense donde la Fundación Príncipe de Asturias tiene su sede siga llevando el nombre del general Yagüe, de tan infausta memoria... sobre todo por tierras extremeñas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de octubre de 2008