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La Habana y Moscú reactivan la cooperación militar

Asesores rusos viajan a la isla para modernizar la defensa antiaérea cubana

Los Gobiernos de Rusia y Cuba reactivarán la colaboración en la esfera militar, un nuevo paso de acercamiento estratégico en momentos en que ambos países intensifican sus relaciones en todos los terrenos, y justo cuando se recrudecen las tensiones entre Moscú y Washington. Según fuentes rusas, el jefe del Estado Mayor de la Defensa Aérea del Ejército de Tierra, teniente general Alexandr Maslov, visita Cuba esta semana con el propósito de "intercambiar su experiencia en organización táctica de defensa aérea y en el entrenamiento de soldados". Además, el ministro ruso de Comunicaciones, Igor Schegoliev, llega hoy a La Habana, y en los próximos días lo hará el de Transporte, Igor Levitin.

La visita de Maslov a Cuba fue anunciada en Moscú por el portavoz del Ejército de Tierra de Rusia, Igor Konashenkov, que indicó que los dos países "discutirán la perspectiva de la formación de soldados cubanos en las academias de defensa táctica aérea y en los centros de entrenamiento en Rusia". Konashenkov afirmó el lunes que la delegación visitará unidades de la defensa antiaérea cubana para conocer su sistema de entrenamiento y asesorar a los militares cubanos en el empleo de los sistemas de lanzamiento Igla y de diversos radares.

Los militares rusos, que tenían previsto llegar ayer a La Habana, también celebrarán consultas sobre sistemas de mando, comunicación y lucha radioelectrónica, estudiarán el estado de los talleres de reparación militares y "explicarán los mecanismos de suministro de piezas de repuesto", dijo el portavoz del Ejército de Tierra ruso.

La mayor parte del armamento cubano es de tecnología rusa, incluyendo tanques y aviones caza del tipo Mig. Por ello, pese a la ruptura política entre La Habana y Moscú tras la desaparición de la URSS, los contactos e intercambios entre ambos ejércitos nunca desaparecieron y continuaron hasta hoy, de forma discreta pero frecuente. Se mantuvieron incluso después de que en 2001 el entonces presidente, Vladímir Putin, anunciara el desmantelamiento de la base de espionaje electrónico de Lourdes, último vestigio de la presencia militar rusa desde la época de la crisis de los misiles, en 1962.

Las cosas hoy han cambiado. Si Moscú no esconde su interés por reactivar las relaciones con su ex aliado caribeño, en momentos de incremento de la tensión con EE UU a raíz de su plan de crear un escudo antimisiles cerca de las fronteras rusas, para La Habana también es atractivo el reforzamiento de sus vínculos con Rusia, tanto militares como económicos, en la actual coyuntura de crisis y antes de las elecciones estadounidenses.

Para hoy se anuncia la llegada del ministro de Comunicaciones ruso, Igor Schegoliev, que suscribirá un acuerdo de cooperación con su homólogo cubano, Ramiro Valdés. El 3 de noviembre está previsto el viaje del ministro de Transporte, Igor Levitin. Y el viceprimer ministro, Igor Sechín, que ya en julio viajó a la isla, podría visitar nuevamente La Habana el próximo 6 de noviembre, según fuentes diplomáticas rusas. Todo indica que el desfile continuará.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de octubre de 2008