El Racing pisó la Nueva Condomina y exhibió su superioridad. Marcó Bedia. El Murcia fue incapaz de emitir una réplica. Al descanso, el público se ensañó con pitos contra Clemente. La atmósfera se hacía irrespirable para los locales cuando Dialiba, en el minuto 77, abrió la escotilla con el empate. El entusiasmo levantó al Murcia, que empató mediante Sikora y apretó al Racing. La gente acabó aplaudiendo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de octubre de 2008