Si el lujo fuera un pecado acaba de abrir en Madrid la franquicia más escandalosa del sector. El imperio Hilton -perteneciente a la familia de la inefable Paris Hilton, ¿se acuerdan?-, inauguró anoche oficialmente su hotel, Hilton Madrid Airport (abierto desde el pasado junio), con la presencia de empresarios, políticos y gente bien. Entre ellos se encontraba la presidenta regional, Esperanza Aguirre [ante la ausencia del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que no pudo acudir], que tras la visita dio buena cuenta de los canapés en medio de un espectáculo de música y danza aérea en el patio central del nuevo y carismático inmueble.
Se trata de un exquisito edificio de hormigón, mitad hotel mitad centro de convenciones, donde celebrar desde presentaciones de coches a banquetes de boda para bolsillos desahogados, que curiosamente está situado en medio de ninguna parte. A cinco minutos del aeropuerto (no se puede ir andando) y 10 de los recintos feriales de IFEMA (esto es, en un cruce de carreteras y rodeado de un polígono industrial), el único establecimiento de la cadena en la capital destaca por su vanguardista decoración arquitectónica repartida en 1.700 metros cuadrados y dos torres gemelas de ocho pisos.
Aquí el lujo se traduce en 284 habitaciones, en mesas y sillas de corian, mármol verde traído de la India, juegos de luces y proyecciones en las paredes, carta de whiskys exclusivos, piscina de hidromasaje, spa... y una suite que podría ser un apartamento de 130 metros cuadrados, cocina incluida, a 5.000 euros la noche.
Toda una golosina que podría haber atraído la atención de la presunta modelo, actriz y cantante Paris Hilton, cuyas fiestas y excentricidades en los hoteles de la familia suelen hacer historia. "¿Que si Paris Hilton podría venir a Madrid? Honestamente, no lo creo. La familia [que por cierto, la desheredó el año pasado por su disipada e improductiva vida] vendió parte del grupo a un fondo de inversiones y este hotel no tiene relación con ella. Pero podría gustarle el estilo, ¿por qué no? Por lo que me han comentado, no suele alojarse en hoteles clásicos, sino más modernos como éste", explica David Écija, director general del hotel. Que tiemble Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de octubre de 2008