Cuando parecían abocados a no poder escapar de ese profundo callejón que es la eterna recuperación del synth pop (o techno pop, si se quiere) de los ochenta, Ladytron han dado un interesante volantazo. Tampoco es que suponga un radical cambio de registro, pero al menos Velocifero, el cuarto álbum de su carrera -y el motivo de su nueva visita a Valencia-, propone un subyugante acercamiento a tonalidades más densas, hipnóticas y menos obvias, perfilando un trabajo de lo más consistente, en el que por encima de todo sigue primando su olfato para componer temas de gran pegada. Y que les distancia unos cuantos metros de los recurrentes espectros que siempre les han marcado, como los de The Human League o Gary Numan, consolidando su acercamiento a los sonidos orgánicos que han ido cultivando en directo. No es, desde luego, una mala forma de sobrevivir a la alargada sombra del hype, que siempre ha perseguido a Mira Arroyo y Helena Marnie. Se han ganado a pulso el trascender la etiqueta de mera sensación de temporada.
LADYTRON
La banda británica Ladytron en concierto esta noche en la sala El Loco de Valencia (Erudito Orellana, 12) a partir de las 22.00. La entrada vale 18 euros anticipada, 22 euros en taquilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de noviembre de 2008