La manifestación "por la paz y la convivencia" convocada por el Ayuntamiento de Castellar (Jaén), y que congregó anoche a un millar de personas bajo la lluvia, desembocó en una nueva concentración de unos 300 vecinos ante las viviendas donde viven las familias gitanas del municipio donde gritaron reiteradamente "fuera los gitanos". La Guardia Civil evitó que estos vecinos, fundamentalmente jóvenes, llegaran hasta las casas, donde ya la semana pasada lanzaron piedras sobre las fachadas. Previamente, la manifestación transcurrió con cierta tensión, con gritos de dimisión hacia el alcalde, Pedro Magaña, del PSOE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de noviembre de 2008