Después de esta apresurada candidatura y apresurado proyecto, queda claro que Belloch y su equipo de gobierno tienen como único modelo de ciudad el ir de macroevento en macroevento. Perdón, en el caso de Expo Floralia habría que cambiar el micro por el macro. En lugar de realizar una reflexión seria sobre lo que ha supuesto para Zaragoza la Expo 2008, elaborar un catálogo de las inversiones en equipamientos que han dejado y dejarán de hacerse estos años en los barrios, y comprometerse a corregir a corto plazo este déficit que afecta directamente a la calidad de vida de los ciudadanos, nuestro alcalde nos embarca en esta expo de la que el 99% de los zaragozanos desconocía su existencia, y que además por lo visto no tenía ninguna otra ciudad candidata a albergarla. Por algo será.
Mi oposición a este microevento se cimienta sobre todo en lo dicho en el párrafo anterior y en las vías para financiarlo, pero, claro, que nuestros ediles se plantaran en Dubai sin que la ciudadanía conociera mínimamente el proyecto, y pudiera tener lugar un debate público sobre la conveniencia o no de asumirlo, ya me parece un primer argumento para la crítica. Hoy nos desayunamos con el posicionamiento de asociaciones de vecinos como las de La Paz, San José, Valdefierro o el Centro solicitando al Ayuntamiento a que vuelva a mirar hacia la ciudad consolidada y que recupere proyectos que llevan años de retraso.
Me consta que hay más asociaciones con esta misma postura, y doy por hecho que en los próximos días se sumarán más a ella. En la situación actual de endeudamiento municipal, y de necesidad de inversiones en barrios y en proyectos sociales, la ciudad va a tener que afrontar un coste de casi 200 millones por culpa de esta decisión apresurada. Para ello, ya se anuncian convenios urbanísticos, a través de los que se venderá suelo municipal previsto para la construcción de VPO.
El conjunto de este proyecto, lo que va a suponer para Zaragoza y la forma en que se ha presentado me lleva a oponerme de forma contundente a Expo Floralia-Paisajes, y a demandar del equipo de gobierno municipal que cumpla con los barrios de Zaragoza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de noviembre de 2008