Juan José Rubio Navarro, alcalde de Zarra, en libertad bajo fianza, imputado junto a su hijo por supuestos delitos de prevaricación urbanística, fraude funcionarial, negociación prohibida y estafa, negó ante el juez la existencia de trama alguna para enriquecerse a través de la construcción ilegal de viviendas en suelo no urbanizable común entre 2003 y 2007.
El alcalde aseguró al juez que la empresa de su hijo, Telyzan, a la que la denuncia de la Fiscalía atribuye un papel neutral en la trama porque se benefició de adjudicaciones directas por parte del Ayuntamiento, logró 27 licencias de las 73 y que en muchas de ellas fue porque el concurso quedó desierto. También afirma que desconocía que su nombre aún figuraba en las cuentas de la mercantil como autorizado después de que en 2003 vendiera su parte a su hijo. Asegura no haber participado ni directa ni indirectamente en operación alguna de venta de terrenos ni de viviendas. Según su testimonio, la Generalitat nunca levantó ningún expediente sancionador a Zarra por incumplir la normativa urbanística, que llegó a solicitar ayudas a la Administración autonómica para la realización de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que todos los concejales participaron en la concesión de licencias provisionales y que el objetivo era, en virtud de lo que permite la ley, legalizarlas.
En la causa que instruye el Juzgado de Instrucción número dos de Requena están también como denunciadas tres inmobiliarias, pero el representante de una de ellas, Real Spanish Houses, José Richart Ortega, aseguró ayer: "No hemos tenido ninguna relación con Telyzan, no hemos hecho ninguna operación con ellos, es una calumnia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de noviembre de 2008