El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, acusó ayer a Estados Unidos de dar muerte a 40 civiles y dejar heridos a otros 28 durante el ataque aéreo del lunes en la sureña provincia de Kandahar, antiguo feudo del régimen talibán. Karzai reiteró su condena por la pérdida de vidas civiles.
"Estamos al tanto de las acusaciones y estamos investigándolas", señaló un portavoz militar estadounidense, al referirse a las muertes en un bombardeo contra posiciones de los talibanes en Kandahar. Para el Ejército de EE UU, se trata de "daños colaterales" de su guerra contra el terror.
"Bombardeando Afganistán no se puede ganar la guerra contra el terrorismo", dijo Karzai al referirse, en una conferencia de prensa, al ataque ocurrido en el distrito de Sha Wali Kot, uno de los bastiones de la insurgencia.
El presidente afgano no dio más detalles, pero varios habitantes que transportaron a algunos heridos al hospital en Kandahar indicaron que decenas de personas murieron y decenas resultaron heridas en el bombardeo, que se produjo durante la celebración de una boda.
La novia figura entre los heridos ingresados en el hospital en Kandahar, según un miembro de la familia que indicó que el ataque se produjo durante un enfrentamiento entre tropas extranjeras e insurgentes talibanes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de noviembre de 2008