Pertrechados con chalecos antibalas y distribuidos como si de un plan antiterrorista se tratara, la Policía Municipal ha comenzado a hacer controles en el centro de la capital. Las unidades centrales de seguridad (UCES) -un grupo dedicado a luchar contra la delincuencia- se apostaron ayer en la calle de Embajadores a la una de la tarde para pedir la documentación a los conductores. Los agentes instalaron conos de señalización en el asfalto para que los conductores fueran más despacio. La reducción de carriles produjo aglomeraciones que llegaron al paseo de Santa María de la Cabeza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de noviembre de 2008