El Mercado Americano del Cine (AFM) comenzó el miércoles su nueva edición en medio de la depresión económica y la esperanza por la elección de Barack Obama como el nuevo presidente de EE UU. Una cita para los independientes de la industria, una lista con 1.022 títulos ya producidos a la búsqueda de distribuidor y otros aún en producción.
La cartelera es prometedora y llena de estrellas. Como muestra, vale mencionar a Viggo Mortensen en Good o Julia Stiles en The cry of the owl. En la lista de filmes en producción destaca Nine, con Penélope Cruz, Nicole Kidman, Sophia Loren y Daniel Day Lewis o el último documental de Michael Moore.
Lo malo es que no hay dinero. "Es como un bote salvavidas con demasiada gente", confesó Jonathan Wolf, uno de sus organizadores del mercado. Productores, distribuidores y financieros son cada vez más exigentes con sus compras o sus inversiones ante la incertidumbre económica y la desaparición de las divisiones independientes de los principales estudios, que se han pasado el año recogiendo velas y recortando gastos. Y aunque Hollywood ha encontrado nuevas fuentes de financiación en los países árabes y en diferentes partes de Asia, nadie parece tener prisa para finalizar las compras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de noviembre de 2008