El Gobierno chino ha autorizado una inyección de capital de unos 14.880 millones de euros en el Banco Agrícola de China, el más débil de los cuatro grandes estatales del país. La entidad encargada de hacer el desembolso será la empresa de inversión Central Huijin, dependiente del fondo de inversiones de China. Tanto Central Huijin como el Ministerio de Finanzas pasarán a repartirse el 50% de las acciones (hasta ahora el banco era propiedad exclusiva del ministerio).
"La medida impulsará la base de capital del banco, mejorará su posición financiera y estimulará su rentabilidad", aseguran desde la entidad inversora. La agencia oficial Xinhua informó el mes pasado que el banco podría estar listo para salir en Bolsa en la segunda mitad de 2009. Pese a todo, el Gobierno desea que el Banco Agrícola siga siendo la institución dedicada a apoyar los proyectos en las zonas rurales del país, más desfavorecidas, lo que minará su rentabilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de noviembre de 2008