"En épocas de crisis, hay que sacar pecho". Con esa sentencia el presidente del grupo Marsans, Gonzalo Pascual, explicó la firma ayer en Toulouse (Francia) de un encargo de 61 aviones a Airbus, entre ellos cuatro A-380 para más de 600 pasajeros. Un pedido que suma 7.800 millones de dólares (6.121 millones de euros) a precio de catálogo. Air Comet será la primera línea española que opere con el gigante aéreo, aunque tendrá que esperar a mediados de 2011.
Pascual confía en cerrar la venta de Aerolíneas Argentinas al país austral "de manera civilizada" y no descarta nuevas andanzas en el continente (adonde destinaría algunos de los 42 aparatos de la familia A-320 adquiridos), si bien considera que ahora es más fácil crear una nueva compañía que comprar y "mejorar" otra, en referencia al eventual interés por Spanair.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de noviembre de 2008