Una suerte de lotería le ha tocado al Ayuntamiento de Torremocha del Jarama, un pequeño municipio de apenas 750 habitantes situado al norte de la región. El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, devolverá a la localidad 368.914 euros, después de perder el reto que le había planteado al grupo socialista en la Asamblea de Madrid. Les emplazó a encontrar un solo centro escolar en la comunidad sufragado por el programa Prisma (Plan de Inversiones y Servicios de Madrid). Dotado con 700 millones de euros en esta legislatura, el plan sirve para construir equipamientos públicos como bibliotecas, zonas verdes o polideportivos y está destinado a los pequeños municipios.
El origen de esta suerte de apuesta está en una vieja demanda de los socialistas al Gobierno regional. "Tenemos un debate eterno porque el Prisma está destinado a invertir en obras de competencia municipal pero la Comunidad de Madrid lo utiliza continuamente para otras de competencia autonómica", explica la diputada socialista Encarnación Moya. De esta forma, agrega, se construyen centros de salud o colegios que deberían sufragar las consejerías en lugar de utilizar esas partidas para arreglar baches o cualquier otro trabajo de índole municipal.
Ésta fue la petición que los socialistas hicieron al consejero en la comisión de control de ejecución de los presupuestos de 2007, hace dos semanas. Entonces, Granados desafió a la diputada a encontrar una sola escuela que hubiera sufragado el plan Prisma. Y ella hizo los deberes: encontró el colegio público de Torremocha, que tiene 50 alumnos de entre 6 y 11 años y que aún carece de nombre porque no se ha inaugurado oficialmente, aunque abrió sus puertas en septiembre. Sólo tiene el primer ciclo de la ESO y, según el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma del 2 de octubre de 2006, la primera fase de este colegio se adjudicó con cargo al plan regional de inversiones por un importe de 368.914 euros.
"Creo que claramente esto es competencia de la Comunidad de Madrid, no del Ayuntamiento", le dijo Moya a Granados en la comisión. "Si es un hombre de palabra, cosa que no dudamos, al pueblo de Torremocha le van a venir muy bien esos 368.000 euros para abordar obras de su propia competencia". Allí mismo el consejero de Presidencia aceptó su error: "Creo que es de justicia cumplir lo que dije el otro día y devolver ese dinero al Ayuntamiento de Torremocha". Dicho y hecho. La consejería lo devolverá, no en efectivo, sino a través del mismo programa. "Lo que se va a hacer es, dentro del Prisma nuevo, ampliar el presupuesto para Torremocha", explicó una portavoz de la consejería. "El municipio decidirá para qué lo quiere".
"Ha sido una sorpresa. No me lo creía", aseguraba radiante el viernes pasado el alcalde, Carlos Rivera, de Independientes de Torremocha de Jarama Sierra Norte. "No esperaba que hubiera un reconocimiento tan espontáneo y comprometido a la hora de valorar que esto es una competencia de la Comunidad". Con un presupuesto de tres millones de euros, la cantidad que recibirá supone un pico importante. La prioridad del municipio es ahora conseguir la segunda fase del colegio, pues tiene a los alumnos de segundo ciclo instalados en dependencias municipales. "Mi principal interés es que la Consejería de Educación asuma que nos tiene que acabar el colegio". En su localidad viven unos 80 niños en edad escolar.
Pero esto ya no podrá ser sufragado con el Prisma, así que el siguiente sueño del alcalde es "un pabellón cubierto de deporte y de apoyo al propio colegio". Calcula que costará un millón de euros. "Pero estoy dispuesto a buscar una operación financiera para terminar de pagarlo", explica. Y tiene otra petición para el Gobierno regional: "Que sigan apostando por los pueblos pequeños, porque necesitamos recursos para que la gente vuelva".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de noviembre de 2008