Felipe perdió ayer tres puntos del carné y 150 euros. Cuando vio a los agentes apostados en una rotonda de la carretera M-413, dejó caer el móvil, pero ya era demasiado tarde. Fue uno de los primeros sancionados en la campaña emprendida por la DGT para controlar el uso del teléfono móvil (sólo está permitido su uso con el manos libres) y la manipulación del GPS en marcha. En 15 días se harán medio millón de controles. "Los conductores hacen de todo [cuando se ven pillados], algunos tiran el móvil por la ventanilla", explica el teniente Vega Poves.
Lo más rocambolesco que han visto, un hombre con un móvil en cada oreja. Iba a 90 por hora y conducía con la rodilla. Hasta el día 25, los agentes también multarán a quienes provoquen situaciones de riesgo o circulen despistados por otras conductas como fumar, comer, leer, cambiar un CD o maquillarse en marcha. Las distracciones están presentes en el 38% de los siniestros mortales en carretera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de noviembre de 2008