El secretario general de la Unión do Povo Galego (UPG), el partido hegemónico en el Bloque, Francisco Rodríguez, defendió ayer una modificación de la ley de cajas para "democratizar su funcionamiento" y que permita a la Xunta decidir incluso "cómo y cuándo deben fusionarse". El dirigente nacionalista reclamó decisiones políticas para reorientar las estrategias de Caixa Galicia y Caixanova con el objetivo de que ambas entidades "representen a la mayoría social del país".
La reivindicación figura en las tesis que la UPG debatirá en el XII Congreso Nacional programado para este fin de semana y en el que, a falta del último debate del comité central, el propio Rodríguez tiene intención de presentarse de nuevo a la secretaría general. El documento ahonda en la estrategia actual del BNG y pide un instituto de crédito oficial para Galicia al servicio de las pequeñas y medianas empresas para suplir el papel "que la banca privada no va a jugar ante la recesión".
"El ex secretario general de Cultura tiene nuestro respeto y confianza"
El documento base que la UPG somete a debate lamenta "la muy reducida capacidad reguladora" del Gobierno gallego en las entidades financieras y recuerda que el bipartito sólo trajo consigo "una sustitución en los órganos de Gobierno de las cajas de representantes del PP por otros del PSOE". En la conferencia para presentar el cónclave, Rodríguez no quiso prodigarse en las críticas al Ejecutivo autónomo y saldó su valoración con una queja: la falta de competencias del Gobierno gallego.
Hasta que se le preguntó por la recomendación del Valedor do Pobo a los partidos para que no conviertan en conflicto el debate lingüístico. El dirigente nacionalista espetó entonces que el propio Valedor, Benigno López, es "el primer conflicto". "Habría que retirarlo de circulación, no reúne los requisitos mínimos, que yo sepa está designado por el Parlamento y francamente es penoso. Un Valedor normal diría que el gallego es un idioma normal con sus derechos y deberes y a partir de ahí que vele porque haya la mayor consideración por el uso individual del español, que también es una lengua oficial. Pero hay derechos colectivos que se deben cumplir. Eso es lo que diría un Valedor bilingüe. Él es uno de los instrumentos del conflicto y pertenece a una opción política muy clara", denunció Rodríguez.
El ex portavoz del BNG en el Congreso se refirió por primera vez al cese del secretario general de la Consellería de Cultura. Lo hizo para situarse del lado del destituido Carlos Amoedo y en contra de la conselleira Ánxela Bugallo, una postura que la UPG ya había adelantado extraoficialmente y que será trasladada a la próxima ejecutiva de la organización frentista. "Quiero expresar mi respeto por el ex secretario general, que nos merece todo tipo de confianza, pero no, como dice un medio de comunicación, porque esté vinculado a la UPG, que no lo está ni lo estuvo nunca".
El documento que esta formación nacionalista somete al debate de sus bases mantiene la necesidad de "optimizar la relación entre el Gobierno y el BNG". Y recomienda "evitar un distanciamiento entre los cargos del Gobierno y el partido". "No hay que olvidar que los cargos también se deben a la organización política". La UPG también reclama introducir "verdadera transparencia" en el modelo de financiación del Estado "para que se conozca realmente cuál es la presión fiscal que padece Galicia y los gastos para mantener su autogobierno".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de noviembre de 2008