En la tarde del 29 de junio de 1366, el arzobispo Suero Gómez de Toledo caía asesinado a las puertas de la catedral de Santiago, en el Obradoiro. Fernán Pérez Churruchao y Alonso Gómez Gallinato fueron los encargados por Pedro I el cruel, en la vorágine de la cruenta lucha dinástica entre éste y su hermanastro Henrique de Trastámara, de ejecutar una operación en la que murió el deán Pedro Álvarez. 482 años después, el periodista compostelano Antonio Neira de Mosquera publicó en Madrid La marquesa de Camba, una novela que relataba los hechos y que resultó inmediatamente censurada. La editorial Alvarellos recupera la obra por primera vez, en edición del filólogo Xosé Ramón Fandiño Veiga.
"La marquesa de Camba, que defendía el asesinato del arzobispo", explica Fandiño Veiga, "fue retirada por la censura justo al editarse; sólo hay noticia de una traducción al portugués en 1852". La novela de Neira de Mosquera traza a un arzobispo, Suero Gómez de Toledo, "lascivo, cruel, sanguinario" y partidario de los Trastámara, lo que la censura del siglo XIX no soportó. "Tuve noticia del libro en el prólogo de Benito Varela Jácome a otro volumen de Neira, Monografías compostelanas, en el que reconocía no haberla leído", afirma.
Más de veinte años tardó Fandiño Veiga en conseguir un ejemplar de La marquesa de Camba. Se encontraba en la trastienda de la librería Couceiro. "No me lo quisieron vender, pero sí fotocopiar; a partir de esa copia hice la edición". La única operación realizada sobre el texto por Fandiño consiste en una actualización ortográfica. "Neira construyó una novela histórica a través de las técnicas narrativas románticas con grandes dosis de acción", señala.
Antonio Neira de Mosquera (1823-1854) formó parte de los Precursores del Rexurdimento literario junto a Antolín Faraldo o Francisco Añón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de noviembre de 2008