Este fin de semana se han dado cita más de 20 jefes de Estado y de Gobierno en Washington para deliberar sobre las consecuencias de la crisis financiera global. Mientras que algunos se conforman con algún mecanismo para limitar los sistemas de remuneración para los altos ejecutivos, otros exigen un nuevo Bretton Woods, en alusión a la reunión que se celebró en 1944 en New Hampshire (EE UU) un balneario de ese nombre donde la comunidad internacional fijó las normas del sistema financiero internacional. Entonces se acordó implantar un sistema de tipos de cambio fijos, a fin de evitar el proteccionismo y la devaluación competitiva. Ahora, cuatro premios Nobel de Economía nos proporcionan su visión personal de la actual situación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de noviembre de 2008