Los cacos lo volvieron a intentar ayer en la Milla de Oro. Se pusieron como objetivo dos tiendas de Massimo Dutti: la primera, en el paseo de La Habana; la segunda, a unos tres kilómetros de allí, en la calle Serrano. Sin embargo, no pudieron consumar ninguno de los dos y el grupo sólo pudo llevarse algunas prendas sueltas.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de noviembre de 2008