El Catania, dirigido por Walter Zenga, puso en práctica una curiosa jugada ensayada. Ocurrió en el choque ante el Torino. Con 1-1 en el marcador se produjo una falta a favor del Catania. Antes de que Mascara lanzara, cuatro compañeros se pusieron de espaldas ante el portero y uno de ellos, Plasmati (número 16), se bajó los pantalones para despistarle. La jugada acabó en gol y ganó el Catania (3-2).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de noviembre de 2008