La economía gallega creció un 1,6% en el último año, siete décimas más que la española, pese a que el tercer trimestre el incremento fue de tan sólo un 0,1%, también superior en tres décimas al del Estado. Así se recoge en el indicador avanzado del Producto Interior Bruto gallego correspondiente al tercer trimestre del año, publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE) y que deberá confirmarse el próximo 1 de diciembre.
Aunque el aumento en Galicia supera la media española, el PIB autonómico continúa con su tendencia a la baja, pues en el segundo trimestre el avance fue del 2,4%, ocho décimas más que en el período de julio a septiembre. Además, hay que recordar que la comunidad hace un año crecía a un ritmo del 4,2%.
La amenaza de recesión no afecta de momento a Galicia de forma inmediata. En el conjunto de España, en contra, sí avanza ese temor, después de caer un 0,2% el PIB en el tercer trimestre. Otro descenso en el próximo, el cuarto del año, confirmaría la recesión.
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aprovechó el dato para destacar el "diferencial positivo" de la economía gallega, que "permite afrontar el futuro y el presente con mayor grado de confianza". Touriño anunció que el 25 de noviembre comparecerá a petición propia en el Parlamento de Galicia para dar cuenta de la situación económica de la comunidad autónoma y de las iniciativas de su Gobierno para reactivarla. El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, por su parte, subrayó que Galicia "tiene datos favorables de crecimiento incluso en momentos de crisis".
Todas estas declaraciones, particularmente las de Touriño, provocaron la reacción del PP, que criticó la "indiferencia" y la "complacencia" del Gobierno gallego ante el "avance" de la crisis. El portavoz de Economía del Grupo Parlamentario del PP, Alberto Sueiro, alertó de que Galicia está "al borde de la recesión". Para el PSOE, la actitud del PP es "catastrofista" e "irresponsable".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de noviembre de 2008