Andalucía ha recibido autorización para desarrollar los primeros estudios con células pluripotenciales de células madre adultas, las llamadas células IPs, que son aquellas que han sido reprogramadas para que puedan dar origen a cualquier tejido y ser 100% compatibles con el paciente.
Según informó ayer la Consejería de Salud, la Comisión Nacional de Seguimiento y Control de la Donación y Utilización de Células y Tejidos Humanos ha emitido un informe favorable para que Andalucía pueda utilizar este tipo de célula, lo que la convierte en la segunda comunidad, tras Cataluña, en contar con esta autorización. Las células que usará Andalucía proceden de la Universidad de Michigan en virtud del trabajo conjunto que los científicos andaluces desarrollan con José Cibelli, director del laboratorio de reprogramación celular de esta universidad estadounidense y asesor científico del programa andaluz de terapia celular y medicina regenerativa.
Cuatro estudios
El informe favorable obtenido ahora por el banco andaluz afecta a cuatro estudios que están en marcha: dos sobre cáncer y leucemia infantil dirigidos por el director del banco andaluz de células madre, Pablo Menéndez; uno sobre el desarrollo de líneas celulares, en el que participa también el equipo de Menéndez junto al de Fernando Cobo; y un cuarto proyecto que tiene por objeto obtener información relevante para diseñar estrategias para el control de una proteína conocida como LINE-1, cuya actividad podría estar implicada en numerosas enfermedades.
Además, la comisión nacional autorizó ayer dos nuevos proyectos de investigación con células madre embrionarias en Andalucía, con lo que la comunidad pasa a contar con 15 proyectos biomédicos de este tipo activos.
El primero, dirigido por el científico Miguel Martín, aspira a mejorar la eficiencia del cultivo de células y conseguir métodos de diferenciación celular más efectivos, para su posible uso futuro en terapia celular. Además, ha obtenido luz verde un trabajo dirigido por Diego Llanes que pretende identificar los marcadores que expresan las células troncales embrionarias de origen humano en su superficie.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de noviembre de 2008