Todo transcurre en un café. Personas muy diferentes mueven allí sus miserias. Las puertas se abren y cierran para ver pasar por las mesas una colección de vivencias e impresiones sobre una sociedad cambiante. Todo es una metáfora que en el siglo XVIII, en plena ebullición del teatro de la Ilustración, ideó Leandro Fernández de Moratín. La Compañía Nacional de Teatro Clásico ha elegido Cádiz para el estreno en España esta versión de La comedia nueva o el café. Es el pistoletazo de salida para una gira que llevará la obra por todo el país.
El estreno aprovecha el entorno de un congreso internacional de teatro ilustrado que ha organizado la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y el Consorcio del Bicentenario de la Constitución de 1812. "Teníamos una gran deuda con el siglo XVIII", explica el director de la compañía, Eduardo Vasco. "Es curioso que la obra más apreciada por los expertos, profesionales y amantes de esta época haya tenido una vida escénica tan raquítica", añade.
Fernández de Moratín destacó no sólo como dramaturgo, sino también como analista de la importancia del teatro. La obra investiga en unos años de transición para el género, en los que se trató de escapar de los excesos de los primeros años del siglo XVIII y buscar una mayor pureza formal. La comedia nueva o el café recoge este espíritu y también la incisiva mirada sobre una sociedad que cambiaba de época. Por eso los personajes entran y salen continuamente, se sientan y levantan de las sillas, discuten y se enfrentan entre ellos. Porque en ese debate dialéctico Fernández de Moratín dibujó la transformación de todo un país.
En el Aulario La Bomba. Cádiz. Del 20 al 22. A las 21.00. Gratis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de noviembre de 2008