El alcalde de Lleida, Àngel Ros, propuso ayer que si el Parlament aprueba la nueva reorganización territorial que dividirá Cataluña en siete veguerías, se supriman las diputaciones. "Los ciudadanos soportan ya ocho niveles de administraciones públicas -Europa, Estado, comunidad autónoma, provincia, ciudad...- y creo que es excesivo".
Se mostró también crítico con los consejos comarcales, que no deberían ser "organismos políticos, sino de servicios". "En muchos casos se han convertido en contrapoder de los ayuntamientos".
Ros, que participó ayer en Tribuna Cataluña, del Fórum Europa, habló de Lleida como una "ciudad emergente", imprescindible para el desarrollo de Cataluña. Desmontó uno a uno todos los tópicos sobre la ciudad (lugar de paso, lejana, provinciana...) y explicó que vive un "proceso de saturación muy intenso". El paso del AVE, con la estación en el centro; el aeropuerto de Alguaire, que se prevé que esté operativo en el verano de 2009; el Parque Científico y Tecnológico Agroalimentario; dos polígonos industriales ya totalmente ocupados, y el nuevo polígono de Torreblanca, que tendrá 500 hectáreas son, dijo, algunos de los factores que contribuyen al crecimiento de Lleida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de noviembre de 2008