Tres postales de una editorial parisina muestran La bourse de Valence, la Porte de la cathedrale de Valence y Porte árabe de Valence. Tras títulos equívocos se esconden la Lonja, la Catedral y las Torres de Serranos de Valencia, que quedaron así inmortalizadas, por primera vez, gracias a unos calotipos firmados por Pablo Mares en 1853. La Biblioteca Valenciana inauguró ayer Miradas de ayer, una pequeña muestra del ingente archivo gráfico de la institución (300.000 imágenes en total).
El recorrido de la exposición, que evoluciona desde los daguerrotipos anónimos del siglo XIX hasta imágenes publicitarias de finales del XX, abarca siglo y medio de la historia valenciana. Destacan en la muestra un libro con fotografías del viaje de Amadeo I a Alicante (1870), las primeras fotos estereoscópicas (1905), fotografías aéreas de las ciudades o selecciones de los nutridos fondos de artistas consagrados: Finezas y sus instantáneas de la Guerra Civil; Bayarri y su crónica ciudadana; Huguet, Peydró, Guillamón, Jarque...
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de noviembre de 2008