La Universidad Internacional Valenciana (VIU en inglés) afronta su enésimo rediseño desde que hace ya cinco años, cuando Esteban González Pons era consejero de Educación, el Consell empezara a hablar del proyecto. El nuevo rector, José Sanmartín ha iniciado los encuentros con los responsables de las universidades valencianas con ideas favorables, aparentemente, a alcanzar el consenso. Ya se ha reunido con los rectores de la Jaume I de Castellón, Francisco Toledo; de la Politécnica, Juan Juliá; del CEU-Cardenal Herrera, José Alberto Parejo Gámir; y con el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, gran canciller de la Católica San Vicente Mártir, y hoy tiene previsto hacerlo con el de la Universitat de València, Francisco Tomás.
El proyecto, que se planteó por primera vez en 2003, fue perfilado por Justo Nieto y acabó siendo encomendado al ex secretario autonómico de Universidades, Emilio Barberá. Sanmartín plantea ahora un cambio de orientación para convertirlo en algo más parecido a una universidad, o a una plataforma hacia el exterior para el sistema universitario valenciano, que es lo que los rectores de las públicas consideran más útil.
Sanmartín ha ofrecido a los rectores que se integran como vicerrectores, o que designen a alguien para serlo. La visión de los centros públicos no ha variado demasiado: primero tienen que saber qué será y para qué servirá la VIU. Un proyecto al que, en todo, caso le queda camino. Tras varios aplazamientos, la nueva fecha para empezar a funcionar es octubre de 2009.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de noviembre de 2008