Un atisbo de acercamiento se produjo ayer entre el PSOE, el PP y BNG, sobre el voto de los españoles inscritos en el Censo de Residentes Ausentes (CERA), en la subcomisión del Congreso que estudia el cambio de la Ley Electoral. Los españoles podrán votar en los consulados, en una sola urna, y el proceso sería supervisado por el cónsul. Las votaciones se prolongarían durante dos días para dar opción de traslado a los ciudadanos cuyos domicilios estén lejos del consulado.
Para no tener que crear una administración electoral, el escrutinio no se produciría en las sedes diplomáticas sino que las papeletas se enviarían por correo a las mesas electorales en España. La controversia vino porque esta propuesta del portavoz socialista, Txiki Benegas, no se vio acompañada de más garantías para el voto por correo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de noviembre de 2008