La danza cosaca que bailan estos días Sacyr, Criteria y Repsol -la segunda en pocas semanas, aquella a cuenta de la gasista Gazprom- ha animado su marcha en Bolsa, hasta ahora depresiva. Ayer, las tres recogieron los beneficios de la entrada de la petrolera rusa Lukoil en la española Repsol YPF, si las negociaciones para ello fructifican.
La cosecha, en cambio, fue desigual: Sacyr, primer accionista de la petrolera, subió un 15,35% (cada acción se pagaba al cierre a 13,91 euros); Criteria, segundo propietario, un 8,15% (a 8,49 euros por título), y Repsol, un 2,28% (a 2,52 euros). Claro, que la música no sonó durante el mismo tiempo para todos. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la cotización de Criteria y Repsol antes de comenzar la sesión, y no la de la constructora.
La explicación que dan desde la CNMV es que en el caso de Sacyr no se había producido cambios en la información que ya conocía el mercado desde hace semanas, según explica la constructora en la comunicación remitida el pasado jueves por la tarde a la CNMV. Mientras, la posición de Criteria sí que habría variado, como apuntan tanto Criteria como su matriz, La Caixa, en la información que envió ayer al regulador, al reconocer negociaciones con Lukoil. De ahí las suspensiones de Criteria y Repsol, en calidad de afectado -levantadas casi dos horas después-; y no la de Sacyr.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de noviembre de 2008