Durante el entrenamiento del viernes Messi se echó la mano al muslo y dijo que le molestaba el bíceps femoral de la pierna derecha. Su quejido sacudió al Barça. Terminó en el hospital. Guardiola se fue a casa temiéndose lo peor. Un sms le avisó mientras comía de que el argentino no tenía nada roto. "Está animado, quiere jugar", dijo ayer Guardiola al evaluar el estado del jugador, que no se entrenó. "Puede jugar contra el Getafe" aseguró el entrenador. No está claro que Messi salga hoy al campo, y mucho menos, quién le sustituirá si no lo hace. No será Pedrito, que hoy jugará con el filial por tercera semana consecutiva. "Jugará Messi o lo hará otro, pero como sucedió con Iniesta, no servirá de excusa".
Por lo pronto, Messi fue convocado, como el resto del equipo. En decisión excepcional, Guardiola concentrará al grupo tras la sesión de la mañana. Espera a ver cómo se presenta Messi en el entrenamiento antes de obrar en consecuencia. "La decisión será mía. Hablaré con el jugador y con los médicos pero la decisión será mía", avisó el entrenador. "Messi es fuerte", sostiene Pep, que insistió en aclarar que esta lesión no es la de la pasada temporada: ahora tiene molestias en la parte delantera de la pierna derecha. "Siempre existe un riesgo de lesiones. Estoy seguro de que lamentablemente, antes o después, tendremos lesionados", afirma el técnico.
Los médicos esperan que el jugador descanse ante el Getafe, pero el argentino dijo ayer que está bien y que con 24 horas más, puede estar aún mejor. "Si se quiere ser campeón no se puede menospreciar ningún encuentro porque no hay partidos de primera ni de segunda", explicó Guardiola, que hace 22 años ejercía de recogepelotas en el Camp Nou y le pedía la camiseta a Víctor, quien hoy se sentará en el banquillo visitante. "Le respeto mucho, tiene una gran trayectoria y ha hecho cosas muy buenas en el Camp Nou, parece que tiene alguna cosa preparada para este partido". Contra el Getafe, el Barça tiene la posibilidad de alcanzar un récord que se mantiene desde la temporada 1955-56, cuando el Barcelona ganó los primeros diez partidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de noviembre de 2008