El año pasado hubo 240 expositores; este año 70. El año pasado se destinaron 12.000 metros cuadrados a la feria inmobiliaria; este año 4.000. Y pese a ello, las principales inmobiliarias asistentes a Urbe -el certamen clausurado ayer en Feria Valencia- mostraron un sorprendente e insólito triunfalismo.
La organización de Urbe emitió un comunicado en el que señala que "todos los expositores coinciden en el alto número de visitas, la calidad del visitante, el buen nivel de ventas registrado y la positiva percepción sobre el negocio que se va a cerrar". La explicación: que al haber menor número de expositores tocaron a más visitantes.
En este contexto, el director comercial de Edival, Fernando Pérez Escariz indicó que tuvo que ampliar los ocho puestos de atención al público por la gran afluencia de visitantes.
El jefe de ventas del Grupo Vila, Juan Camañas, dijo que había recibido "más visitas que nunca". El director comercial de Metrovacesa, Ignacio Ramírez, manifestó que su empresa tendrá un nivel de ventas igual o incluso superior al del año pasado. El presidente de Grupo 90, Carlos García Zaragoza, tachó de "fantástica" la edición del certamen inmobiliario clausurado ayer.
Lo cierto es que la oferta de este año ha consistido, fundamentalmente, en sacar a la venta con notables rebajas las viviendas ya terminadas que tenían sin vender la mayoría de promotoras que acudieron a Urbe.
De hecho, algunas de las novedades de este certamen han sido las ofertas de alquiler con opción a compra, los precios ajustados y el sorteo de un gran lote de viviendas de protección pública en Sociópolis, en la pedanía valenciana de La Torre, que impulsa la Generalitat.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de noviembre de 2008