El debate de los Presupuestos fue seguido con desigual interés desde los escaños del Parlamento. La diputada del PP Marta Cerdido, por ejemplo, se desentendió de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, cuando arremetía contra la supuesta insensibilidad del bipartito con las dificultades económicas de los gallegos. La parlamentaria prefirió irse de tiendas sin salir del hemiciclo, conectada a una web en la que se venden zapatos de lujo. Advertida por sus compañeros de filas, Cerdido ocultó la pantalla tras unos folios antes de apagar por completo el ordenador. A continuación, el portavoz del grupo se acercó a ella con la aparente intención de amonestarla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de noviembre de 2008