Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Receta gallega para evitar que España pierda tejido industrial en el automóvil

Galicia se juega mucho en el plan del Gobierno. La fábrica de Citroën es responsable, según el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, "del 18% de la facturación del sector en España, del 16% de las exportaciones, del 14% del empleo y del 19% de la producción de vehículos". Con estas cifras, las ayudas que se articulen desde el mes de enero deberán tener en cuenta la experiencia gallega y el hecho de que, por cada puesto de trabajo que pierda un fabricante principal, tres se puedan perder en la industria auxiliar.

Para el conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, "todas las medidas que el Gobierno coordine en el futuro están pensadas para que no se pierda tejido industrial en esta crisis". Es decir, que el bajón económico no termine con la destrucción de empleo y plantas deslocalizadas en Estados con costes más bajos, vistas las presiones que los fabricantes franceses tienen para que el trabajo no se pierda en el país vecino.

En la reunión también quedó claro que muchas de las ayudas que podría implementar el Gobierno a corto plazo ya las ha aplicado Galicia estos meses. Los planes de formación, las líneas de apoyo al capital circulante y los avales podrían aliviar en otras comunidades el bache del sector.

El ministro Miguel Sebastián señaló que la industria de componentes cuyos centros de decisión estén en España "puede beneficiarse de la línea del Banco Europeo de Inversiones (BEI)", algo que Galicia ya negoció desde este verano con esa entidad.

Desde la patronal, ayer el responsable de relaciones laborales de PSA, Miguel Ángel Puyme Rey, abogó en Vigo por aprovechar el momento actual de crisis para abordar reformas en el marco de las relaciones laborales y, una vez que se haya salido del momento de dificultad, poder "funcionar mejor".

Puyme Rey considera que el marco laboral "no ha funcionado en esa crisis demasiado bien" y abogó por aprovechar el momento para acometer los cambios y así "funcionar mejor con paradigmas distintos".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de noviembre de 2008