A menos de diez metros de la archiconocida Puerta del Sol, en la calle de Preciados. Once de la noche. Una mujer come una ensalada de una hamburguesería. A su lado, más de una decena de sin techo se disponen a montar sus casitas.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de noviembre de 2008