El temporal de viento desatado ayer en el Maresme obligó a cortar la circulación de los trenes por la vía que discurre junto al mar. El fortísimo oleaje hizo temer a los responsables de Renfe que el empuje del agua descalzara la vía próxima a la línea de mar, con el consiguiente riesgo de accidente. Entre Vilassar y Mataró, ayer por la tarde los trenes sólo circulaban por la vía más alejada de la costa. Ello provocó retrasos de 25 minutos, ya que, al circular por una vía única, la frecuencia de paso se redujo a cuatro trenes por hora.
La fuerza del oleaje deparó escenas espectacularmente bellas de las olas rompiendo contra las rocas que protegen la vía. La contrapartida: los daños materiales que esta fuerza descontrolada del agua haya causado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de noviembre de 2008