Etiopía retirará antes de fin de año el contingente que refuerza al Gobierno interino de Somalia, cuyas divisiones internas dificultan la lucha contra las milicias islamistas. Addis Abeba quiere que otros países africanos y la ONU asuman la misión de pacificación que hasta ahora llevaba a cabo en solitario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de noviembre de 2008