Agentes de la Guardia Civil detuvieron el miércoles a dos empresarios de la localidad de Tres Cantos por mantener a siete inmigrantes trabajando ilegalmente como camareros y cocineros en dos restaurantes del municipio. Ambos pasaron ayer a disposición judicial, según informó la Guardia Civil. Los dos propietarios son de nacionalidad española y tienen 46 y 57 años.
Los inmigrantes, que trabajaban en estos dos locales sin contrato laboral y sin estar dados de alta en la Seguridad Social, son de nacionalidad peruana, paraguaya, dominicana y argentina. No tenían derecho a día de descanso ni a vacaciones. Ellos mismos recurrieron a la policía para denunciar a sus jefes, según informó un portavoz municipal.
Además, uno de los restaurantes inspeccionados no contaba con licencia de apertura municipal. Los locales, dos establecimientos pequeños del municipio, permanecen todavía abiertos a la espera de que el juez determine si deben ser clausurados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de noviembre de 2008