Leyendo el editorial de EL PAÍS del 23 de noviembre Otro aviso en educación me ha venido a la mente lo que no hace mucho tiempo me decía un amigo: en España a ningún Gobierno, de derechas o de izquierdas, le interesa la educación. Y a la luz de los resultados me da la impresión de que llevaba razón. Estoy de acuerdo con el editorial, pero a lo dicho en él quisiera añadir que en España hace falta prestigiar la educación, labor que le corresponde a la sociedad en su conjunto, pero de una manera concreta y específica, al Gobierno central y a los autónomos, a las asociaciones y sindicatos de enseñanza, a los profesores y centros educativos y a los padres de alumnos.
El prestigio implica que la capacitación escolar y los conocimientos se hagan imprescindibles para cambiar el actual modelo de desarrollo, que debe centrarse, si queremos salir airosos de la crisis, en la investigación y en la cualificación personal y laboral. Porque el trabajo que requiere una formación mínima lo realizan más barato los trabajadores del Este europeo o de China, por ejemplo. Es probable que de esta manera la educación tenga un sentido para muchas personas, que hoy por hoy no tiene.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de noviembre de 2008