General Motors (GM), Ford y Chrysler solicitaron ayer al Congreso estadounidense ayudas por 34.000 millones de dólares (unos 26.730 millones de euros) para hacer frente a su crisis de liquidez y poder subsistir.
Las tres grandes empresas de Detroit cumplieron con el plazo que fijó el Congreso el mes pasado para que presentaran sus planes de reestructuración y justificaran cómo utilizarían la ayuda pública. Las compañías se comprometieron a refinanciar las deudas o fabricar vehículos híbridos.
GM pidió una ayuda de 18.000 millones, Ford solicitó 9.000 millones y Chrysler 7.000. La cantidad supera en 9.000 millones la que han negociado los congresistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de diciembre de 2008