En EL PAÍS del día 2 el señor ministro de Sanidad y Consumo habla de proteger los derechos humanos y luchar contra la discriminación y el estigma.
Dos cuestiones sencillas para el ministerio y las consejerías correspondientes sería no tratar a los pacientes de VIH en los servicios o pabellones de infecciosos, y no pedir a la hora de solicitar ingresar en centros de día, residencias, etcétera, que contesten con un sí o no a preguntas como: "¿Padece enfermedad infeccioso-contagiosa?". Muchos médicos responden con un sí, que se convierte con frecuencia en una vulneración del derecho del paciente a la ayuda solicitada, y siempre, en causa de recelo y discriminación.
Defínase con claridad la diferencia entre infección transmisible y contagiosa o establézcanse los protocolos necesarios para que los pacientes con VIH no veamos disminuidos nuestros derechos y estigmatizados como un peligro para la salud de otros.
Existen muchos más casos similares en la misma sanidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de diciembre de 2008