La Generalitat ha adjudicado la construcción de la variante sur de Lleida por 33,2 millones de euros. Está previsto que los trabajos comiencen antes del verano y tengan un plazo de ejecución de 33 meses.
Las obras, adjudicadas a una unión temporal de empresas formada por constructoras leridanas, consistirán en el desdoblamiento de la actual variante y su prolongación hacia el noreste hasta conectar con la LL-11, que, de esta manera, quedará también conectada con la variante norte de la autovía A-2, en Alcoletge (Segrià), y en un futuro también enlazará con la C-13 cuando sea desdoblada hasta Vilanova de la Barca y Termens. La nueva carretera duplicará su longitud de 4,5 kilómetros y pasará de uno a dos carriles por cada sentido, con lo que se completará el anillo de circunvalación de la ciudad.
Por otra parte, el Gobierno central y la Generalitat han desencallado la mejora del tramo de la carretera N-260 entre El Pont de Suert y Xerallo, el único inacabado del Eix Pirinenc. El secretario de Estado de Planificación del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán, y el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, presentaron ayer el estudio informativo del trazado, de 18 kilómetros, que discurre por los puertos de montaña de Perbes y Viu de Llevata. Se trata de una obra de gran envergadura debido a la difícil orografía del terreno que permitirá acortar en unos siete kilómetros el trayecto actual. Se construirán nueve viaductos y dos túneles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de diciembre de 2008